A lo lejos, busco en el viento, el aliento de tus besos…
Besos benditos, que al brotar de tu boca, parecen ser infinitos.
A lo lejos, escucho tu agonía… y parece que escucho tus gritos,
Implorando ser amada, implorando que te lleguen mis besos
Prometo que tu espera no será en vano… amada mía,
Que con la hoguera de mi cuerpo fundiré tu amor con el mío,
Que mañana, al estar a tu lado, será calor lo que hoy es frío,
Que la soledad que hoy te acompaña, morirá por mi compañía.
Te tomaré de las manos y, en un baile de amor te haré mía,
Te haré gritar de pasión, implorando ésta vez por amor…
Amor que verteré en tus poros, dejando impregnado mi olor,
El cual penetrará en tus venas, hasta el final de los días.
Quizás, te dé primero un beso, o no sé si tal vez un abrazo,
Que te haga arrollar en mi pecho, mientras te digo, te quiero.
Besaré mil veces tu cuello… te tomaré de la cintura, primero,
Y con la pasión del amor, formaran nuestros cuerpos, un lazo.
Mi boca, recorrerá tu cuerpo, haciéndote olvidar la espera,
En tus pechos, posaré mis besos… pondré mi vientre sobre tu vientre,
Bailaremos sin pausa, una danza de amor, frente a frente
Y de la noche a la mañana, cambiaré tu invierno por primavera
Al final de nuestra danza, abrazaré con ternura tu espalda.
Para junto al calor de tu cuerpo, saciar entonces mí sueño…
Soñar y soñar contigo, soñar que éste amor tiene dueño,
Soñar que vivimos un sueño y que no es un sueño de hadas.