Miro tus ojos, tus brillantes
dulces y misteriosos ojos.
Desde mi escritorio tu foto
me mira fijo pero sin ver.
Tu no estas y te extraño
ya no lo puedo esconder.
Extraño el suave roce
de tus manos en mi piel.
Tus palabras, que en mi oído
se transforman en miel.
Extraño el suave cántico
de tus gemidos al amar.
extraño, mi nombre en
tus labios, no lo voy a negar.
Por mas corto que sea
el tiempo en que no estas
anhelo impaciente tu regreso
pues tu presencia me trae paz.