Lo que ayer comenzó:
como una simple ironía, una distorsión de sentimientos entremezclados de afecto y ternura, sensación que vagaba por mi mente sin rumbo y sin premura, algo que iba creciendo, naciendo, cada tarde a tu lado se convertía en una especie de locura…
Cada sonrisa que dibujabas en mi cara, cada gesto cuando me escuchabas, cada secreto que compartías, cada mirada me seducía…
Esas noches en las que siempre conseguías mostrarme esa pequeña luz que brillaba, con una dulce sonrisa, con unas bellas palabras, enredabas mi pelo en tus manos y así me tranquilizabas, demostrando que todo es `posible cuando se siente en el alma…
A tu lado descubría una ilusión nueva en cada instante, una lucha sin tregua al besarte, tan seguro de ti mismo, me hacías crecer sin abismos, sentía la vida latido a latido…
Hoy te digo:
Que convertí la lluvia irónica en pétalos de sueños, las gotas acariciaban el cariño adormecido en mi cuerpo, hoy me siento encantada con esa ternura que regala tu mirada, con cada tarde a tu lado, en ella está la calma, que alimenta mi corazón, la imagen del alba presta por este amor…
Y cada noche descubro un nuevo resplandor, esperando ansiosa tu llegada, conquistas la ilusión de una mujer enamorada de tu vida, de mi vida, de los dos…
Si es una lucha sin tregua conservar un mismo corazón, y no importa que en esta historia de amor, se escriban comas o comillas, puntos o cualquier oración por que como bien se dice:
Lo importante es ese instante, esos momentos inolvidables, y si alguna vez es un punto final, el recuerdo la bordara con comas, exclamaciones, puntos suspensivos, interrogantes, habrás enriquecido mi vida, habrás labrado una parte de mi camino…