Tus triunfos tus razones,
son tus hijos bello encargo,
bellos tus amores
hijos del encanto,
de haberlos concebido
en pasión con tu amado,
Dios te los ha dado
cuídalos y ámalos,
enséñales tus principios
vívelos disfrútalos,
que ellos se van de tu lado,
volaran emprenderán
ese largo camino soñado,
y verán en sus vidas
repetirse la misma historia,
ámalos, quiérelos y déjalos volar.
Autor: Octavio De la Cruz Rios
8 de Septiembre del 2013.