Hoy no voy a preguntar. La piedra de mi voz Cayó en desgracia. Los cuentos no podrían Hoy conmigo Mis oídos están huecos. Hoy no voy a preguntar Ni un solo grito Ni una sola palabra Ni una mirada grande Fija Clavándose en Mi espalda. Mi voz es un puñal Sin acero. Hoy no voy a preguntar Nada No puedo Me atraganté con Tu silencio.