David Enrique Gómez Cáceres

ES EL ALMA LA QUE BULLE

Creen haberme dejado

abatido y desarmado:


con mis alas amputadas

con mis dedos cercenados

con mis manos mutiladas

con mis ojos desgarrados

con mis labios lacerados

con mis oídos desangrados.

 

Pero:

mis alas no son mi vuelo

mis dedos no son el asa

mis manos no son mi pluma

mis ojos no son mi lumbre

mis labios no son mi voz

mi sordera me hace sabio

escuchando mis latidos.

 

Mientras no heche mi nombre

a las fauces del olvido

será mi lucha la del hombre

que aun sabiéndose caído

retrae su ancla y es su empuje

pues sangrando yo deduje

que el camino verdadero

se recorre desde adentro.

 

Que también el alma es sabia

que también el alma grita

que también el alma llora

que hasta atenaza el alma 

que hasta amputada vuela

pues es el alma la que imbuye

cada verso, que del poeta fluye. 

 

Por: David Caceres

       Managua, Nicaragua.