Eugenio Sánchez

LA FIESTA DE NAVIDAD

Navidad  oh navidad,

verbo nacido en el cielo,

se pronuncia con recelo

por tanta desigualdad.

El rico en la opulencia

compra con oro el placer

y goza a más no poder

hasta enlodar su conciencia.

Goza con frivolidad

la fugaz algarabía.

así celebra este día

la Fiesta de Navidad.

Mientras que el pobre ¡Oh! Señor

que vive en el arrabal

no tiene  ni para el pan,

sólo tristeza y dolor.

Le desgarra el corazón

cuando labios inocentes

suplican: “quiero un juguete

padre mío, por favor”.

Él con desesperación

eleva  al cielo sus manos

para pedir un regalo

al mismísimo Señor;

Pero aquella noche buena

esperada con afán,

será una noche más,

será una noche cualquiera.

No preguntes ¿dónde está

el hijo de Dios nacido?

No ves que a tu lado un niño

hambriento y desnudo va

por las polvorientas calles

descalzo y desamparado,

por el mundo abandonado,

cargando su cruz a cuestas.

Yo comparo y veo en él

al mismo hijo de Dios

que padeció el desamor

en este mundo al nacer.

A mi juicio y con razón

quiero decirte mi hermano

que si eres un buen cristiano

no permitas por favor

que a este  rostro angelical

turbe la melancolía ,

regálale en este día

una  pizca  de bondad. 

Y si abundara en tu mesa

sabroso vino y manjar,   

compártelo sin dudar

tan apetitosa cena

con el indigente anciano

o con el hambriento niño,

y bríndale tu cariño

profundo de ser humano,

porque de la inmensidad

Dios mira con ojos fijos

como celebran sus hijos

la fiesta de navidad.

José Eugenio Sánchez Bacilio (Jesbac)