Este amor, que es de roble, siempre forja ventura
En un nicho dorado de un ensueño infinito,
En manjar de pasiones que en romance hace rito
A una bella princesa, que es deleite y locura
Y cual luz de mañana que se anuncia en albura
Se vislumbran contornos de esplendor exquisito,
Y yo soy ser demente y en sus labios derrito
Saboreando su boca de ambrosía y dulzura
Y así absorbo las mieles que transmite en ternura
Con salivas de néctar que su lengua precisa
Despojando de ropa a la piel, en premura
El momento es ardiente con la mente sumisa
Y entre ruidos jadeantes que el sonido murmura
Se desvisten dos cuerpos, que al amar sienten prisa…