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¿De quien son tus labios?
¿De quien es tu muerte?
¿Acaso la vendes?
¿Acaso la podre comprar vendiendo mi alma al diablo?
¿Acaso tendrás el sabor del paraíso?
¿De quien es tu sonrisa?
¿De quien es tu mirar?
¿Del espejo catalán?
¿Del espejo andaluz?
¿O de un espejo surrealista?
¿De quien son tus silencios?
¿Acasos los podre tener en alguna noche?
¿De quien son tus manos?
¿De quien son tus sueños?
¿Acaso de verdad los querrás compartir?
¿Iras al encuentro de quien te adore?
¿Comulgaras con los labios que de verdad te comulguen?
¿Acaso me compraras con caricias?
¿Acaso me dirás palabras mudas?
¿O me las dirás vivas?
¿Me aceptarías una flor?
¿Una con el color de mi sangre?
¿Una con el olor de mi vida?
¿Una con las espinas de mis sueños?
¿Una con las hojas de mis hechos?
¿Una con el tallo de mi vida?
¿Acaso me abrazaras cuando se apague la luz?
¿Acaso dormirás conmigo cuando me visite el sueño?
¿Acaso veremos la salida del sol cuando no se vaya el desvelo?
¿Acaso estarás cuando ya no quede nadie?
¿Acaso me veras llorar sin voltear la mirada?
¿Acaso me amaras
Cuando el desierto deje de ser desierto
Y el mar deje de ser mar?