Con tu vida, la vida me diste,
y en tu vida por mi desististe,
a vivir para ti sola
y tener cuanto quisiste.
Ya yo era tu desvelo,
tu amor entero me dabas
para enseñarme lo lindo
del sentimiento más bello:
amar sin esperar nada!
Madre hermosa y abnegada,
sutil y fuerte a su vez,
Dios te aleje para siempre
de penosos sufrimientos
y te de una vida plena
de alegrías infinitas!