Me sumerjo en el manto estrellado
de la noche serena y clara
dejando atrás los temores
que despierta en mi la mañana.
La noche, momento de sosiego,
de tranquilidad, de calma,
mágico placer nocturno
incrementado por la luna de plata
que con su luz me cobija
y por la que me siento arropada.
En la noche las olas murmuran,
se oye el eco en las montañas,
los amantes en sus paseos
se susurran bellas palabras.,
las mamás a sus niños
en sus lechos les cantan nanas
para que concilien el sueño
y se pose la paz en sus almas.
En la noche me sumerjo,
que está siempre tan callada,
y que inspira con su silencio
poemas desde mi almohada.
Al contemplar el cielo
con sus lucecitas blancas
en la noche majestuosa
me siento aún más romántica…
(Carmen V.)