La oscuridad nubada sigue en demora,
la luz brilla acantilada entre la aurora,
se va disipando la ceguera,
la cortina gris de mis ojos espera,
rasgadas seran las horas oscuras,
en mi mente se aloja la lumbre de dudas.
Cuantas dudas diría que siguen gritando
a una soledad aguda que va marchando,
lentamente se va alojando en mis pasos
aunque quiera avivar de compañia a mis brazos,
sigo siendo el confuso niño que busca respuestas
buscar amor y ser amado, quizas una de mis propuestas.
Vestidos de flores a indefinidos otoños
cuan rocío serena a los petalos por años
serenas a mis latidos confusos en desvelos,
he visto luceros bailando en las noches del cielo,
he visto mujeres llorando en duelo,
bellas, sus lagrimas serenan mi alma
envuelto en el deseo del amor en llama.
El par de lumbres en sus ojos
como luces de flores en otoños,
una mirada fíja ha marchitado la oscuridad,
en mis labios se ha vuelto a alojar la felicidad.
Es la mirada dulce y melosa en tus luces,
la palida risa de mis labios, la reduces,
en migajas de pan desborona mi soledad,
timidas palabras ahora me dan seguridad,
cantarte y tocarte con mis versos de romance,
tu voz de reina en mis venas yace,
mis caminos fueron de sendas oscuras,
tus ojos fueron luces que desvisten a mis dudas.