No recuerda…
Y no recuerda nada,
la nada misma de sus pasos,
borra reglones donde se hace poesía.
Olvida existir, entre las letras de la pluma
Y enmudece las horas en los pasos del tranvía…
No recuerda un… ahora
ni el misterio de una sonrisa,
ni el color de una flor
o las místicas caricias…
Se enmoheció las pestañas
entre bordes de lecturas
y los ojos se quedan
impregnados de purpura…
Mientras caminaba pausado
en el pasar de la utopía
se borran las huellas
de las letras acaecidas…