Tu ausencia
Mis noches lloran tu ausencia
y tu recuerdo me atrapa,
aún respiro el aroma
que tú dejaste en mi almohada.
Es mi voz como un lamento
que resuena en esta estancia,
y solo pronuncia tu nombre
interrumpiendo el silencio.
Y así se pasan las horas,
a veces son lastimeras
otras van esperanzadas
de que oigas mi lamento.
Dormité, ¡sólo unas horas!,
palpé el vacío de mi almohada
y una lágrima rebelde
resbaló por mi mejilla.
¡Y es que lloré con la noche
el gran vacío de tu ausencia!
maria_dg