Y pasa el tiempo y aùn vive en mi tu recuerdo,
la tierna mirada, la dulce sonrisa en la madrugada,
sueños rotos, en un triste pensamiento,
caricas imaginarias, que se perdian con el alborada.
Como un velero que navega sin rumbo cierto,
ha quedado mi alma a la deriva perdida en estas olas,
en el infinito mar sin brùjula que me lleve a tu puerto,
naufragò un amor, llevando mil caricias a solas.
Marina, bella fuente de agua cristalina,
dulce niña derrumbaste la coraza que en mi pecho existìa,
olvidarte no he querido, ni tampoco podrìa,
te llevo en las dulces melodìas que mi canto afina.
Perdido y golpeado con las olas del olvido,
sin rumbo cierto va mi barco sin destino,
buscando encontrar el rumbo que me lleve hacia tu mundo
! Oh Marina ¡ es mi amor a la deriva,
que se lleva el infinito mar, a los mas profundo.
RICVEL