Ayer por la noche caí rendida en un sueno profundo, de esas ocasiones que los párpados se vuelven plomizos y te vencen sin más, en ese instante perdí mi consciencia espacio-temporal, transportándome a otro espacio ajeno a mi realidad circundante. Era un sueno en color, me veía caminando bajo un cielo despejado el sol salía tímidamente cuando alguien se aproximo a mí ,lo miré, lo observé en esa breve cercanía, no lo podía creer, estabas allí frente a mí, había pasado el tiempo para los dos, pero tu esencia seguía en tí,tu mirada tantas veces recordada, todo como ayer...me llamó la atencion unos detalles, vestías una camiseta de color negra y te custodiaba un perro también negro con cara de pocos amigos, quise acercarme a ti, pero su amable mascota se adelantó con ojos amenazantes, sentí un miedo frío, taladrador, tuve que retroceder...así me ví en otro camino esta vez la luz del sol abandonaba el entorno, mi cabeza era una olla en ebullición, mi mundo se volvía caótico, como esas calles desconocidas, caminaba y caminaba huía sin saber a dónde...tú seguiste mis huellas con un dolor en tí que sentí en mí, nuestros corazones habían sufrido tanto tanto en ese recorrido de nuestra ausencia, tantas cosas que no quería danarnos más...te sentí a mi espalda, me pediste tomará tu mano, te miré y te dije:\"no será fácil\", nos podemos caer y agarré tu mano,tú tomaste la mía, así empezamos a caminar por esa extrana calle, el suelo a nuestros pasos comenzó a agrietarse, se abría por todas partes como si de un terremoto se tratase, quise avanzar, pero tropezé, me caí y tú tras mí, sentí impotencia, dolor, rabia, por vernos allí, saque fuerzas de dónde pude me levante y a ti también, allí terminó mi sueno.
No es una invención fictisia, son descripciones de un sueno.
Esa manana me invadía una extrana felicidad...