¿Por qué el punto inquieto de tu distancia,
se aleja más de mí?
Ya no eres tan sólo distancia remota
ascendiste a lo recóndito
Eres Rosa Negra deseada,
encantadora, curiosa y prescindible
a la injusta felonía que me atrapa,
me auto-traiciono
y rindo a tu desdén.
No todos los ojos que te ven
y cuales te vean, no te creen
sino transgénico, híbrido cruce, injerto laborioso
para el engaño al iluso
que a sabiendas del purpúreo o granate
símil negro de tu color,
no te define en la escala
sino en una tonalidad cercana
que emula a la oscuridad.
Se asemeja a ti La Rosa Negra.
Yo que le vi,
y de esa flor quedé prendido,
tal exquisito granate sin duda, me deslumbra
ya que el negro de sus pétalos
es un rojo de tinto matiz o vaciado bordó
que sorprendió a Inés Pertiné de De la Rúa
que hasta su nariz le acercó.
Se asemeja a ti La Rosa Negra
de laboriosa, de bella, de pretendido perfil,
de guayanesa, de amazónica, de Huríes,
de quieta e ignota al ritmo ascendente
de la zamba golosa que entona el Callao.
Muestra rarísima y encomiable,
es… como tu figura morena,
voluptuosa y regada con rocío
hija de extenuante faena.
también quisiera yo
bañarme de lauros tal floricultor
pero con tu presencia morena
porque La Rosa Negra, sé y lo sé…
se asemeja mucho a ti.