Feliz cumpleaños mamá
hoy debería decirte...
pero han pasado seis años
desde que no puedo oírte.
Y te he extrañado de noche...
y recordado de día,
pensando en las enseñanzas
que dejaste como guía.
Cuántas cosas que me diste
que no fueron materiales...
el amor a la pasión
de alcanzar lo que soñamos
con garra y con corazón
tan especial y tan tuya,
que me heredaste esa sangre
fuerte, de indio charrúa.
De ti aprendí que en la vida
hay que pelear por los sueños,
porque todos son posibles
si en ellos... pones empeño.
Cuántos momentos pasados
cuántos instantes eternos
que se han quedado en mi mente
colgados en mi recuerdo.
Fuiste mi mejor espejo
tu alma y tu esencia me cuidan...
no por nada te llamaron
al nacer: ROSA de LIMA.
Le debía esta poesía a mi madre,
ya que cuando fue su cumpleaños
(obviamente el 30 de agosto)
yo no estaba bien y no pude escribirle.
Pero he cumplido mami,
y este es mi regalo...
Pues, seguramente donde tú estás
el tiempo, tiene otra dimensión.
Tu hija Alicia