Jorge G Sifuentes

Baja la voz

Baja la voz

 

Con un puñado entre mis dedos

creyéndole a la luz de las semillas

algún día, decían, solo sueños

después su voz, dejo de ser mía.

 

Bajan las voces a veces de día

pero aquellas noches de su olor

aquellas que yo quería

anegándose las mismas su dolor

no llegó a florecer

ni a dar un poco de si en esta vida.

 

Bajan las voces de día

cuando más quisiera escucharlas

bajan la voz…

de noche en aquella soledad

cuando no se necesitan

hacen divagar en olas

en alas, en horas en desvelo.

 

Fue un puñado entre los dedos

de aquellas promesas en semillas

sin flores, sin frutos

mala vida.

 

 

Jorge G Sifuentes

14 sep 13