HERMINSON YULE RIASCOS

INTERCAMBIO DE REOS

Tengo amarrado a mis labios tu beso

hecho de plumas, algodón, seda y terciopelo

arrancado para mi desde tu encantador cielo

en el que volamos llenos de embeleso.

 

Lo aprisiono, lo disfruto y al catarlo te confieso

que ni el más maduro fruto de terrenal suelo

tiene el sabor tuyo, y que siempre anhelo

tu presencia para tener uno nuevo y soltar el preso.

 

Y así una y otra vez, intercambio reos,

no me considero carcelero pero sí prisionero

de todos y cada uno de tus deseos.

 

 

-Oyeme-, para mi, besarte es lo primero

porque siento extraños aleteos

que me anegan de alegría, porque te quiero.