alicia perez hernandez

Llenamos el cielo de amor

Hoy dormía y sentí
tu cuerpo tibio junto al mío,
y de pronto me envolví
en tus brazos azules
y me vi, en tus ojos de estrella,
y me besaron tus labios de nube
eran como gotitas de rocío
sin darme cuenta,
en el cielo estuve
cuando en mi pensamiento
te busqué…
Para apagar la sed de mi cuerpo
era de madrugada, eso solía pasar,
cuando tú me despertabas
con tus besos, al cielo me llevabas.
Más ahora sin más preámbulos 
en el cielo me vi.
Pero no estaba sola…
Tú, estabas conmigo y sentada en un arco-iris.
Y tus manos mi pelo acariciaban
y mis labios en los tuyos se posaban
y mi piel pegada a la tuya
se humedecía,
cuando de pronto… ¡Desperté!
todavía, tenía las manos húmedas
y en mis labios el sabor
de tus besos de amor
y como sol y luna.
Llenamos el cielo de amor.

Alicia Pérez Hernández 

-No es la pluma la que escribe es el alma-

  Tú, mi dulce Ali,
eres la dulzura,
hecha poesía.
Tú, mi dulce Ali,
eres la poesía,
hecha amor al alba,
al alba.
Tú, mi dulce Ali,
eres la dalia,
hecha primavera.
Tú, mi dulce Ali,
eres el racimo,
hecho vino aromoso
de bodega.
Tú, mi dulce Ali,
eres la flor mexicana,
hecha miel
de colmena.
Tú, mi dulce Ali,
eres azucena,
hecha tálamo
de novia blanca.
Tú, mi dulce Ali,
eres templo sagrado,
hecha esposa
en la Noche primera.
Tú, mi dulce Ali,
eres la esencia
de mi querencia enamorada.
Tú, mi dulce Ali,
eres la voz lírica
de la poesía romántica.

-Salvador 7-12-11- Úbeda-