No existe un instante
más sublime y natural
que el \"nacer\" inminente
de un bebé que emerge
del vientre maternal
o el principio de algo
netamente singular...
Como el sol que sale
tímidamente desde el este
encendiendo la alborada
con su luz sideral...
Como la semilla
que germina alborozada
o como la avecilla
que picotea instintivamente
la cáscara que la encierra.
En definitiva,
No hay cosa más emotiva
que ver o presenciar
el milagro de la vida...
Adolfo César (NAZARENO)