La tarde se va cerrando
caminando sin control,
y la noche va llegando
con el permiso del sol.
Desde una gran ventana
se vislumbra una figura,
alguien cuenta las estrellas
y admira la hermosa luna.
¿Quién mira hacia el cielo azul?
limpio, sin nubes ni brisas...
una niña temerosa
guarda su bella sonrisa.
Su madre, muy preocupada
le dijo como la luna,
nos cuida con sus encantos
y simpática figura.
Y contó que las estrellas
alumbran con su fulgor,
y brillan cuando la luna
se escapa buscando al sol.
Y que mientras ella duerme
unos ángeles la cuidan
y acarician sus cabellos
mientras en sueños la miman.
Sin noche se perdería
la calma y la fantasía,
el reposo necesario
que falta durante el día.
Y ese amanecer tan bello
que despierta exclamación
sin noche... no existiría,
pués siempre estaría el sol.
La niña con su sonrisa
resplandeciendo en su cara
no se esconde ni se queja,
no llora, ni está asustada.
Ya no necesita luces
para poderse dormir,
solo abre las cortinas
y esa luz...la hace feliz.
Abrazos y besos para Oriana,
-la niña de la Noche-
Espero que se haya dibujado una sonrisa en tu rostro;
si es así...tarea cumplida
Alicia Santi