Afelío

Cuida tu sol, que no lo devoren las nubes.

Hace días que el sol no asoma como había acostumbrado

¿tal vez trata de imponer su ritmo y legado?

tal vez se ha rendido

o tal vez el amor lo ha apagado,

tal vez ya no respira,

ya no duerme, ya no siente;

tal vez fue asesinado,

tal vez algun otro tal vez lo tiene endeble y callado,

una estrella en el epícentro del cosmos

lo cautivo entre sus verdes cristales.

 

tal vez no lo sé, tal vez no quiero saberlo,

quiero imaginarlo solamente y perderlo por siempre en el viento,

olvidarlo en el reflejo del recuerdo sobre el manto del lago:

las corrientes díafanas en el fluir de las cosas.

 

Donde es que te han privado de lo externo

para experimentar el eterno fulgor a tu lado?,

donde haz estado luz del cielo,

cerebro de la noche,

llamarada de la aurora,

replicame quien te ha crucificado entre festones

y en cruz de maple,

consecuente y sumiso ante las miradas que te impactan ajenas,

intranquilas pero satisfehas,

contrariadas infinitamente por mis ojos

que te buscan en la arena silvestre

en la montaña ligera,

pero no te encuentran, nunca te encuentran.