No te llamo, ni te busco
Porque espero la ocasión
Tienes un cuerpo esplendoroso
Tu perfume me embriaga
Saboreando tu piel
He saciado cada rincón
Cada lunar aunque este oculto
No queda lugar, ni ubicación
Que quedase sin rastro de huella
De mis manos y cada dedo
De mi boca y su compañera oculta
No te amé, solo tome tu cuerpo
Gracias por el préstamo
No anhelo volver a verte
Ni que se repita ya lo sucedido
Solo espero la ocasión
La ocasión de encontrarnos
De prestar nuestros cuerpos
De regalarnos tiempo
Y disfrutar el estar contigo.
El Iletrado de la Villa