Tú, la que advierte mis
poemas y me busca, tú,
el crujir de troncos y ramas
y el momento de estas
palabras, tú, el lento y firme
avance del que soy, el que
provoca a tu ser amante,
el que cobra forma y voluntad
en tu acento, tú, la que escondes
por alguna razón, la que surge
tras ellas y permaneces,
la que pacientemente aguarda,
mi única musa, tú, el amor de mi vida.
Mis versos, mi voz, son arrojados diariamente
a los remolinos del viento,
porque no me permito no ser,
porque no conozco el desaliento,
porque tengo un único propósito en la vida ... SER FELIZ,
porque no quiero callarme,
porque me debo a mis ansias,
porque SI entiendo que una poesía puede cambiar el mundo,
porque nadie golpea más fuerte que la vida
y entonces tú, la que advierte mis poemas.
Por los techos del mundo soy,
también por tu nombre recorro playas que no conozco
a por tu esencia, ¿te has preguntado alguna vez
sobre la sexualidad de la tierra?,
su caridad son nuestras manos,
su equilibrio nuestros labios,
su mirada nuestra palabra cuan brota del corazón,
su pasión, ese creerse sol y luna, quien hombre o mujer,
y tú, la que me busca, y tú, por alguna razón.
Creo en mis manos y en el alma mía y en ti,
y en entregarme al mar sin saber lo que quiere decirme,
creo en mis sueños y en estar desnudo
para arrullarme en tu armonía,
para dormir en la caricia de tus cabellos,
para saberme enamorado en mi respirar profundo,
y tú, la que provoca a mi ser amante,
y tú, una en mis tantos rostros.
Tras ellas permaneces,
eres esa rosa que la misma flor de hoy admira,
de cuanto libre es tu aire,
la hierba que crece por donde quiera que vaya,
y mientras tanto yo,
el que cobra forma y voluntad
en tu acento,
porque todo ha sido escrito para ti,
¡gracias!
T de S
MRGC
Namaste