Después de amarme…
me condenaste a sufrir el arrojo
al abismo de tu olvido,
y a pesar de que debías caer conmigo,
Soy demasiado estúpida y cobarde
Para imponerte ese castigo.
Aun sigues viviendo
En algunos rincones de mi pecho,
Aún sigues danzando
en algunas zanjas de mi cráneo,
en ocasiones te he sentido
vagando a lo largo
de mi intestino delgado
y cuando quieres duermes
en mi estómago.
A pesar de que me has condenado
a vivir en tu pasado
tu recuerdo sigo forjando
aunque me hayas arrojado
al abismo de tu olvido,
Soy demasiado estúpida y cobarde
para imponerte ese castigo.
Te sigo ofreciendo
mi cuerpo como refugio
convirtiéndome con esto
en una tonta sin orgullo,
ya que debí arrojarte
en lo más profundo de mi olvido,
pero soy demasiado estúpida y cobarde
para imponerte ese castigo.