Hoy lloré…
Al leer un poema,
Uno de aquellos
Que escribí para ti,
Cuando yo era
Tu amor del momento,
Y tú eras…
La gloria para mí.
No lloré de tristeza ¡NO!
Lloré de alegría.
No dejaste dolor
En mi corazón,
Y aunque ya todo cambio
Y no está a mi lado,
Tú sigues siendo
Mi enamorado amor.
Una y otra vez
Leí aquel poema,
El primero que yo…
Escribí para ti.
Fue como tenerte
De nuevo en mi vida,
Viviendo todo lo
Que contigo aprendí.
Al terminar la lectura
Sabiendo que debo olvidar,
Decidí leerlos todos
Y volver a recordar.
Busque tu retrato
Lo puse junto a mis versos,
Y como en una dulce magia
Sentí tu forma de amar.
Transcurrieron las horas
Y yo seguía leyendo,
Reviviendo nuestra historia
Y nuestro primer encuentro.
Guardando en un suspiro
El silencio de mí sentir.
Plasmado en esos versos
Que para ti escribí.
¡Cuánto regocijo en ellos!
Y cuanta emoción me brindaste
¡Cuánta ternura te entregué!
Y cuantas ansias despertaste.
Por haberme prestado tu amor
¡Cuánto agradezco a la vida!