Señor . . .
Hoy que naces en nuestros corazones,
ayúdanos a encontrar la anhelada paz.
Guíanos en el sendero de tu gracia, y
cobíjanos bajo el cielo de tu misericordia.
Señor . . .
Hoy que se encienden las velas de la armonía
e iluminan nuevas esperanzas en la vida de los hombres
Hombres, que arden en fuego de fe y gratitud
para invocarte en humilde plegaria
en esta noche de paz y de amor.
Señor . .
Enséñanos a olvidar el dolor . . .
Haz que se cicatricen nuestras heridas
marcadas por el luto de la violencia,
que la sangre de nuestros hermanos
ya no riegue más el suelo de la Patria,
Que la mano de nuestro agresor
labre y produzca la fértil tierra,
vuelve la reflexión a su mente
con la Gracia de tu amor celestial.
Señor . . .
Con tu bondad divina
el mundo cambiará su destino.
danos un corazón humano y tolerable
para regalar una sonrisa sincera,
que nuestro presente sea un abrazo fraterno
y que la estrella mañanera
que guía nuestro sendero, seas TÚ.
Sonarán las campanas de Navidad,
caerá la nieve de tu bendición,
florecerá el árbol de tu presencia
y en esta Noche Buena,
arderán nuestras almas en júbilo
para dar morada a tu espíritu.
Señor . . .
¡ Bienvenido al pesebre de nuestro corazón !
® Jaime García Alvarez