Madre, estos versos atrasados
Nacieron en tu vientre
En la fecundidad de tu alma.
Oh madre, que alta admiración te profeso
A ti guerrera infatigable
De infinitas batallas
De todas ellas victoriosa eres.
Por ti mujer, pequeña y hermosa,
Hasta el espeso bosque
Separa sus árboles
Para tu merecido homenaje.
Madre, siempre sabia
Siempre bondadosa
En ti converge toda la creación
Toda la tierra, todo el agua.
Y en tus manos
Lo insípido se hace sal.
Madre hoy te digo:
Después de Dios Tú, siempre Tú.