Será en un tiempo…
que por demás quizás en la infinitesimal
probabilidad de la tangencia
permita el neo cruce a nuestros encuentros.
Ya se borró la secante casualidad
que nos concibió la oportunidad
de compenetrarnos en un mismo sendero
y virando uno de los dos, quizás ambos
perdernos en el eterno paralelismo
que marcaba la luz de nuestros esfuerzos.
Ya sinceramente, percibo
una convexidad parabólica
que inducen al caos panorámico
donde siempre estamos inmersos
y que nos repulsa opuestamente del punto de inflexión
que fue tangencia en tiempo de encuentro
donde mirándonos a los ojos
casi dimos el sí al exasperado corazón
que nos quemaba dentro.
¿Será que habrá un tiempo?…
en qué no podamos decir más adiós
y convalidemos nuestros esfuerzos,
o sencillamente, adiós, se murmurara
en la distancia que se propaga
o en la incertidumbre del espacio/tiempo
donde se crean y aniquilan
los extremos que se enfrentan.
Epev. sept2013