Hoy con manos vestidas
para la ocasión
festejo otro año
de convivirnos
y te anido
bajo alas de murciélago
descubiertas en el callejón
donde te consumías
entre humos y flores muertas
Mirá que hoy
puedo imaginarte
reina casi olímpica
para nunca retornar
al presidio que la familia
te contruyera
gritales hasta luego!
ya no creo que vuelva