CONDENA AL AMOR
\"Hay una Luz en lo alto y una antigua Sabiduría, pero esa luz se extingue cuando la apaga la mentira y la violencia, y nos invade una ignorancia que atesoramos con porfía. ¿Seremos esclavos del Mal?\"
Comienza la fantasía al comenzar la vida; completa la porquería, la coexistencia indebida. Luchando por subsistir, el Hombre así nace, no importándole a quién hundir, ni a quien atenace.
***
Una marea incontenible de gritos se hace oír por sobre los pensamientos;
silencia mi voz un rito y bloquea mis sinceros sentimientos.
Un gusto sucio decanta sobre mí y me sumerge en una jungla espesa...
momentos tormentosos paso, así, sintiendo que algo me besa
mientras mata mi conciencia, en medio de esta obscuridad,
porque me besa la violencia y, entonces, prefiero mi soledad.
***
Este laberinto de acciones que tiene entradas equívocas
(producto de perversos intereses y de pasiones locas), ¿de cualquier salida carece y de futuras soluciones?
***
Un rumbo equivocado que toma la violencia despierta en mi joven existencia, tristeza y dolor. Y siento morir mi vida, causa de impotencia, frente al avance de la Muerte, causa de un error.
Mueren las ilusiones de paz y serenidad y nacen generaciones con imposible libertad.
***
La memoria se enloquece… la mentira se me ofrece... pero si rechazo las cadenas, el mundo me condena.
***
La mentira es violencia mental y en los hombres es estado normal; aun así, pese a ello, nos sentimos ufanos al declararnos humanos.
Los recuerdos nacen y no puedo vivir. ¡No me siento libre ni para poder morir!
¿Somos la raza condenada? ¿Es el planeta nuestro cementerio?
¿Será lo cierto y lo serio que nuestras almas serán quemadas?
***
Estoy nostálgico, seguramente; es un buen momento el de la nostalgia,
donde conviven las tristes penas con los recuerdos de la infancia que me vienen a la mente.
Recuerdos alegres y pasajeros, memorias tristes que han pasado
de momentos caros y verdaderos que no olvidaré ni he olvidado.
***
Un bello y claro amanecer mi luminosa fantasía y mi triste melodía me lo quieren hacer ver.
Hoy ya no me resisto a creer que ese bello amanecer exista;
pasará a formar mi lista de los que, seguro, volverán a nacer.
***
Eduardo Faucheux
18-09-2013 (basado en un poema de junio de 1975, allá, “hormonando” mis 21 años)