Andando por el camino he visto tanto
las flores crepitando del quebranto
las rocas tiritando por la pena
mil llagas sumándose a la verbena.
Andando solitario en los desiertos
descrubrí que el sueño llena aun despierto
que hundirse en el letargo no es la muerte
que el corazón herido hieles vierte.
Después de muchos días en el naufragio
he visto de que aguas no se toma
porque se corre el riesgo del contagio
del germen que royendo vida asoma.
Mas si he tenido pesares y sinsabores
también en el camino hay bellas flores
esencia dulce y sabrosos sus sabores
ungiendo vida al que las enamore.
También sé alimentan las pasiones
los días que encerrado sientes nada
cuando asoma un hada su mirada
liberando mucha luz los corazones.
Escuchando letras de muchas canciones
tarareo la propia en el camino
sigo andando sin temor a mi destino
porque mis pasos, son su propio sino.
Por: David Caceres
Managua, Nicaragua.