Ha muerto el amor**
Cristóbal Rozzo
En medio de la tormenta extraña,
Late, vuelve el corazón contrito,
Lanzando al oleaje otro grito,
Probando el mar con sabor a saña.
En la tormenta, que el vicio daña,
Grita al cielo y al mar maldito.
Llora, y su llanto al infinito,
Es poderosa y grande hazaña.
Mas comprendiendo el oscuro rencor,
Con la mordida del amargo dolor,
Sonríe al sol; al mar azulado.
Ya no duele tanto el decir adiós.
Porque en su muerte se han muerto dos:
El corazón, y el amor, a su lado.