UN CIELO PERDIDO...
Parece que todo dejó de brillar y se hizo silencio,
un silencio tan espeso que se perdió en el cielo,
lo sofocó el tiempo y él ya no estará más, soy sin ti.
Se fue y su recuerdo es una herida que no sana nunca.
Se fueron los hermosos ojos que vieron mi desnudez
y me llevaron al altar de sus pasiones y deseos,
esos ojos que aun creo ver en la oscuridad de mi alcoba
deseando sus besos apasionados y sus manos recorrer mi cuerpo.
¿Era de noche o de día? ¡No sé, pero dejó un vació en mi alma!
¿Y eso importa? alivia mi pena saber?
Ya no está el amor de mi vida, ya no tengo sus besos,
Ni la boca qué con dulzura pronunciaba mi nombre todas
las noches de su visitación, se fue cómo el viento,
y me dejó vacícia, se fue a un cielo azul...
¿Por qué hay muchos cielos? ¡No sé ni me importa!
Estoy enojada con Dios, y se lo dije: pero no escucha,
¡Claro qué sé lo dije! Y sabes qué? no le importó,
me vio cómo mosca en un vaso de leche.
ÉL siguió haciendo lo suyo y yo deshecha de dolor,
pero desquité mi coraje, por qué no me preguntó...
si yo iba a soportar tanto dolor? ah no! sólo se lo llevó!!
Y ahora el habita en un cielo sin mí, un cielo perdido...
qué no encuentro para irme con él, y sólo he llorado,
¿Pero para qué? ¿Sirve de algo llorar?
Pues... no lloraré más!! No sé si te recordaré cuando te vea
de nuevo en ese cielo azul donde me esperas...
a veces no quisiera olvidarte porque se me va en llorar
y ya no quiero llorar más me quedo dormida llorando por ti.
Quise poner punto final, pero no pudo creo que te lloraré toda
la vida, mientras viva serás un recuerdo difícil de olvidar...
Alicia Pérez Hernández... México
No es la pluma la que escribe, es el alma
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