30 de Marzo de 2006
HASTA EL INFINITO.
Muero por escuchar tu boca,
amable y tantas veces sabrosa
ruego la oración de tu cuerpo;
tiempo de algo pulcro y bello
altanero, sublime y casi un sueño.
Gracias por tus besos
armónicos y perfectos,
remo hacia el infinito
¡contigo hasta el infierno!
imaginando embeber lo eterno,
acotado por nuestros sentimientos.
Marta se que te quiero y muero,
orientando todo lo que tengo,
violando el código perfecto;
idolatro tu mente y cuerpo,
lamentando los lamentos
llorando cada sufrimiento
amarte; es quimera de sueños.
Wicttor