Afelío

Soy idéntico a tu física intranquila.

No eres diferente a mí, Amor aunque tú eres como la luna,

como el florido amanecer que unos instantes perdura,

que guarda espacio y un estándar de frescura

en manantiales de arena y agua salada

figurando el crepúsculo de tu cintura.

 

No dejas de ser persona, Amor

aunque vueles como las aves

aunque des más calor que el sol

y tu sudor guarde la esencia del vino

aunque en las nubes tengas tu nido

y tu aroma distordione uno a uno los sentidos.

 

No eres diferente a mí, briza de otoño

sirena asesina

hermosa rosa de espinas y daños,

de magia y suspenso

no dejas de ser materia como todo lo propenso

como lo incierto en la cuantíca de los cuerpos

compuestos de ti y de tu resplandor eterno.