Hoy solo quiero, confesar que te quiero. Admito, que hubo días en los que no me atreví a decirlo, Fue antes de tu sonrisa, de nuestro primer beso. Tus ojos, tu piel, tu boca … No crecías entre las flores, para mi que descendías del cielo Y me sentía tan encadenado, tan falto de alturas, Demasiado mar, para tan minúsculo fuego acobardado. Hoy solo quiero, que sepas de mi pecho Él no solo me alimenta, también te reza Te mantuvo viva en mi deseo, aprendió del silencio Retuvo toda la asfixia de mis culpas, cuando fuimos unos extraños Y luego, niños enamorados Y luego … fuegos artificiales, todo un concierto, De hambrientos perros mordiéndome las costillas Para nunca dormir, sin antes pensarte Hoy solo quiero renunciar a mi vida Saber que moriré envenenado, de tu dulce toxina Sin más sangre ,que la que gasté sobre las mejillas Cada vez que me acariciaste Y yo deseé imitar la fragua ígnea de Vulcano. Hoy solo quiero admitir Ser más flor que hombre Por lo delicado de tu piel, por todas mis caricias sibaritas Mis dedos nacieron aperos de labranza y campo Y tú me las transformaste en pétalos desnudos Lugares donde poner tu perfume, Yo, mis brisas de la primavera !Que muerte tan deseada! !Que delicado entierro sobre tu boca!