IMPORTANCIA DE SER
Nos decimos comunistas, capitalistas,
miembros del mejor club del mundo,
socialistas o nacionalistas,
y con el atavío estrenado,
nos sentimos llenos de gracia.
Poco importa lo que hagamos,
lo que nos hizo llegar a pensar,
lo que realmente somos.
Poco importa, si vestimos la etiqueta.
Nos sirve un solo voto
para humillar al defenestrado
que colgó su traje nuevo
en una percha distinta.
Frescos y superiores,
como las comuniones de niños,
nos invade la certidumbre
de poseer la más vistosa bandera.
Nuestra mayoría arropa,
vencido el estupor individual,
nos encarama al podio
y nos agita entre hélices
que pintamos con libertad,
solidaridad y compromiso.
Con los años, posiblemente,
evitaremos los espejos
y a los libros que nunca leímos
les pondremos lomos lustrosos
para exiliarlos en estantes
que ojos ajenos evalúen.
Kabalcanty©2009