Su alma se quedó en ese momento,
¡congelado!
como fantasma,
sin verse pero se siente,
-el sigue viviendo-
Decidió detenerse
hasta morirse
-pero el peso le dolía –
el reloj se iba haciendo
su compañero inseparable
Su tic tac pareciese un grito
ahogado pidiendo se le deje libre,
aún así, algo le decía que esperara
que todo es posible
El segundero avanzaba
daba vueltas sin cesar
…los sueños se van muriendo
aún…ahí, donde las manecillas
siguen su curso.
Y la vida sigue su rumbo
se siente,
¡en el viento!
libre y vulnerable
aún sin entender
su brevedad y sentido
porque calla ante las cosas
que están por venir…
*khadija*