Orfeo, música y poesía,
deseos de amar, y soñar;
una lira para descansar el alma,
para sentir la pasión de ser,
de entregarse gentilmente al querer,
a la dulce sensación de enamorar,
de reír y llorar,
de vivir y sentir
la suave emoción de elevar al espíritu.
Orfeo, sentimiento y fulgor,
ensueño y adoración,
momento de tibia reflexión
que aviva la llama del corazón.
Orfeo, es el sutil beso a la vida,
es el etéreo sentimiento de venerar
e idolatrar la simple visión de la realidad,
es la ilusión de un mundo superior,
el fluir de los rayos del sol
en el azul más azul que el cielo azul,
el suave despertar de una mañana diáfana,
la simple majestad de la creación
de la ensoñación, del verdadero amor.
Orfeo, la dúctil expresión del sol
que habla a través del corazón,
que vive sin vivir, y sueña sin soñar
que siente el pecho henchido de pasión
de sublime tentación de gozar y poseer.
Es la misma realidad que nos envuelve
que nos proclama y nos previene
amar la vida para amar al mismo amor.
CARLOS A. BADARACCO
13/06/09
(REGISTRO DE LA PROPIEDAD INTELECTUAL N° 779760)
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