Inesperada fue la noticia
que logró callar al café
haciendo añicos el dique
que inundó mi alma
Mi cuerpo
compuesto de carne y agua
lentamente se enferma
el aire en mis pulmones
se hace cada vez más denso
dificultando mi capacidad
para asimilar la noticia
mientras, mi pecho se hace pequeño
a la creciente convulsión de mis latidos.
Hoy te marchas
y contigo, se va una parte de mí:
mi andar errante,
mis silencios,
mis labios rotos,
mis manos de alfarero
y la palabra hecha caricia.