El búho y la oruga
nobles y sencillos,
en noches oscuras
fueron dos amigos.
Juntos se pasaban
las noches en vela
en la misma rama
se abrazan y sueñan.
La oruga un día
al búho le dijo
te haré compañía
por el aire, amigo.
El búho no entendía
ni pudo comprenderlo…
Si alas no tenía,
¿Cómo haría su vuelo?
Y el búho dormido
una noche cualquiera
no vio lo ocurrido
a su compañera.
La oruga placentera
y muy silenciosa
en la noche serena
se volvió mariposa.
Autor: Alejandro J. Díaz Valero
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Maracaibo - Venezuela