María B Núñez

Poco a poco lentamente y sin apuro...


Tan importante que yo lo creía en mi vida

 

y hoy ni siquiera su nombre lo recuerdo,

 

por mucho tiempo alimenté la fantasía

 

de que un día él me mirara diferente.

 

 

 

En las noches su cálida mirada me arropaba

 

mientras sentía que me ahogaban sus caricias,

 

al despertar el alba todo se desvanecía

 

solo eran sueños que en mi mente se acunaban.

 

 

 

Pasaba el tiempo y lo seguía idolatrando

 

y él ni siquiera sabía de mi existencia,

 

sufría en silencio aquel amor secreto

 

por el que agonizaba mi corazón en el pecho.

 

 

 

Agotada de tanto amar en solitario

 

y sin la esperanza de ser correspondida,

 

le pedí a Dios valor para olvidarlo

 

porque mi mente lo pensaba noche y día.

 

 

 

Poco a poco lentamente y sin apuro

 

se fue opacando su recuerdo en mi memoria,

 

y como ocurre con muchas cosas en la vida,

 

el tiempo y el olvido se encargan de borrarlas.

 

 

 

María B Núñez