La vida de los gitanos buenos es muy esclava y
a la vez divertida, andan vendiendo por las fe-
rias, ofrreciendo sus mercancías, para ganar unos
euros y alimentar las familias. Tienen que montar
y desmontar sus tiendas casi todos los días. Para
muchas personas, son una raza maldita. Yo, aunque
no hagan daño a la gente, no son mi raza favorita.
No es que los desprecie pero mi raza favorita son
los negritos, si son buenos, !claro está!. Voy a las
calles que sé que están, vendiendo sus cositas. Ya
sé que eso es ilegal, pero siempre que puedo les to
doy alguna monedita. Son muy agradecidos. Voy
a propósito a verlos, cuando puedo salir, Siempre
han de estar vigilantes, por si viene la policía, pero
de algo tienen que vivir, !con cuanto gusto trabaja
rían!