Hugo Emilio Ocanto

Todo lo tengo, menos a ti ( Poema-Monólogo) Grabado

A través de todos estos años

sacrificados para subsistir,

he tenido que luchar mucho,

madrugar, a veces sin poder dormir

por mis obligaciones laborales,

por mi exceso de trabajo,

por mi responsabilidad

ante compromisos adquiridos.

He tratado de hacer todo

lo que he podido.

Puesto mi férrea voluntad.


Es lo que corresponde hacer

a un ser responsable.

De eso no me quejo,

me enorgullezco.

Debido a mi esfuerzo,

todo lo he obtenido,

o al menos, parte de ese todo.

Lo todo, lo total, realmente no existe.

Siempre nos falta algo.

Tanto sea material como sentimental.

A veces nos falta salud.

Vital importancia entre los tesoros de vida.

Los que siempre permanece en mi interior,

son los sueños, algunos se cumplen,

otros nunca los logro.


Ante éstos, para qué preocuparme.

Hoy pienso de una manera muy distinta

a la de hace unos años.

Me he transformado en un ser resignado.

Un aceptar la vida, tal cual la vivo.

La que el destino me tiene signada.

Muy buena, regular, mala...

tal como llegue, la vivo, a mi manera...

He vivido momentos maravillosos, lo reconozco...

y he vivido instantes de penas y angustias,

que me resistí aceptarlas...

pero eso fue hace un tiempo.

Soy un ser que me resigno totalmente

a lo que la vida me depara.

No todo lo tengo, casi, solamente...

me faltabas en mi vida tú,

te conocí, vivimos un tiempo,

prolongado tiempo juntos...

alcanzamos tener los momentos,

diría, más maravillosos de mi vida.

Singularizo porque no estoy muy seguro hoy,

que tú hayas igualado a mi felicidad,

totalmente la tuya.

Siempre has sido una enigmática mujer...

y eso en ti, me encantaba.

Para mí era una de tus atracciones.


Cuando uno ama de verdad,

éste es mi caso, no busco la total perfección.

Perfecto no he sido ni soy.

Como todo humano, tengo mis defectos,

y mis virtudes.

Tú tenías muchas virtudes,

y tus defectos nunca los he tenido en cuenta...

porque si hubieses tenido que acotar los míos,

hubiesen sido varios los que hubieses

tenido que observar.

Tratar de lograr la perfección...

difícil empresa para nosotros los terrenales...

continúan mis pies adheridos a la tierra.

Mis ansias de estar volando por los aires,

muchas veces quedan truncas.

Esta realidad que debo vivir,

entristece mi existencia.


No todos los días son perfectos

en la vida de nosotros, los humanos seres

de este mundo nuevo.

Retrógradamente, me quedo con mi mundo de antes.

Es mi forma de pensar...

cada uno con su pensamiento,

en qué es mejor, si el presente,

o tal vez el pasado.

El pasado solo queda en mi corazón.

Ya nunca más ha de volver.

Quien quiero que vuelvas, eres tú.


¿Qué hago yo con tener lo que tengo,

si no te tengo a ti, nuevamente a mi lado?

¿pensar en algo terrible para

que deje esta vida, porque no estás a mi lado?

Si llegases a pensar eso, o es lo que deseas,

quédate con esa idea, nomás.

No he de hacerlo.

La vida es muy hermosa,

para irme antes de mi tiempo establecido.

Locuras en mi mente, no.

He llegado años ha, pensado en desaparecer...

pero la vida es maravillosa,

aunque circunstancias políticas y sentimentales,

me lleven a tomar actitudes, pensamientos y palabras...

Las políticas, hoy las pateo, no las creo... 

El oro y el moro te prometen,

y después, nada cumplen...

mejor no seguir este tema...

en cuanto a lo sentimental,

eres tú parte de mis sentimientos,

si estás de acuerdo en seguir compartiéndolos, bien,

de lo contrario, quédate donde estás,

que igual yo, he de seguir viviendo,

aunque no te tenga a ti...

Derechos reservados del autor(Hugo Emilio Ocanto - 20/09/2013)