La vida nos ha cruzado
en cien caminos mil veces
y tu imagen se ha quedado
archivada para siempre.
en un archivo sellado, protegido.
Siempre supe que eras
el hombre inaccesible, vedado,
que nunca serias mío
La vida ha continuado:
vos por tu lado, yo por el mío.
Corrijo: “usted” por su lado;
yo, por el mío.
El tiempo pasa, te azota,
te marchita, te roba los cabellos
te talla mil arrugas
ye despoja de fuerzas y de sueños
O te convierte en duro
sdusto, triste, somnoliento.
La vida te destruye. A veces.
Y en otras nos enfrenta
ya viejos, ya cansados,
von los mismos sueños
que creímos perdidos.
Te miro y reconozco
que conservo
aquel hambre de ternura
pero no de cualquier ternura:
fe la tuya.
Te miro y veo
que sigues siendo, a mis ojos
tan bello como antes,
igual de inaccesible.
Y aún te amo.*