Con lo negro de mi vida
Con lo negro de mi vida has hecho soles,
y manantial de agua viva, mi pantano.
Me conduces al amor de la mano
para saciar mi sed con tus amores.
Me miraste al corazón y pude amarte.
Sonreíste, y mi voluntad tomaste.
En mi mente y mis sueños te quedaste:
y de aquí jamás has de marcharte.
Hoy no tengo voluntad, más que de amarte,
ni deseos de vivir, si no es contigo,
vivir la vida, no concibo
sin este amor, que sacia, sin saciarme.
Y aunque la noche sigue siendo oscura,
tu mirada ilumina mis tinieblas:
porque sé que para amarte sin reservas,
tú mi barro convertiste en agua pura.