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Que todos los colores todos,
de todos los jardines uno,
el jardín de la esperanza
en tantos sueños que sumo.
Que todos los niños todos
jueguen ruedas en el mundo
en eterna primavera
sus corazoncitos puros.
Que no se atrevan ya nunca
los insanos, los impuros
de profanar su niñez
lo mas sagrado que acuno
en estos versos de madre
donde a todos acurruco.
Yo quisiera rescatarlos
de las vilezas de algunos,
del hambre y de las miserias
de las guerras innombrables,
de todo lo inconfesable
que a su pureza profana,
rogando como una madre,
como hija, como hermana
como ser humano rogando
por la niñez olvidada,
que infames tienen ligadas,
como dueños de su Ser
a pobrezas obligadas
con su infame proceder.
Roguemos, roguemos todos,
que no muera mas un niño
ni por hambre, ni por frío
ni por falta de cariño.
Roguemos, roguemos todos
pues fuimos niños también.
que nadie le quite a un niño
su felicidad de ser.
Que no enfermen, que no sufran
y su eterna primavera
los acompañe en la vida
hasta la honrada vejez,
en que todos recordemos
una dichosa niñez.
©Autora Alicia Almeida*Diluz